Momo: del dios griego al terror viral

El nombre momo resuena hoy en día con un escalofrío, evocando imágenes de una figura grotesca que aterroriza a los niños a través de las redes sociales. Sin embargo, la historia de Momo se remonta a mucho antes de la era digital, a la mitología griega, donde Momo era un dios de la crítica mordaz y la burla. En este artículo, profundizaremos en la historia real de Momo, desde sus raíces antiguas hasta su transformación en un fenómeno viral moderno.

En este articulo hablaremos sobre

Momo: El Dios Griego de la Crítica

En la mitología griega, Momo (en griego antiguo Μωμος Mômos, ‘burla’, ‘censura’; en latín Momus) era la personificación del sarcasmo, las burlas y la agudeza irónica. Era un dios que se deleitaba en encontrar fallas en las creaciones de los demás, sin importar cuán perfectas fueran.

Hesíodo, en su teogonía, describe a Momo como hijo de Nix, la noche. Cicerón, por su parte, lo presenta como hijo de la Noche y el Erebo. Momo era conocido por su ingenio mordaz, capaz de encontrar defectos incluso en los dioses.

Una de las historias más famosas de Momo cuenta cómo se burló de Hefesto por haber creado a los hombres sin puertas en sus pechos, a través de las cuales se pudiera conocer la verdad de sus pensamientos y sentimientos. También se burló de Afrodita, criticando su excesiva charla y sus sandalias chirriantes.

Momo era representado con una máscara que levantaba para mostrar su rostro, y con un muñeco o un cetro acabado en una cabeza grotesca en la mano, símbolo de la locura. Esta imagen grotesca es un reflejo de la naturaleza crítica y mordaz del dios.

Momo en la Literatura y el Arte

La figura de Momo se ha mantenido presente en la literatura y el arte a lo largo de la historia. Se le menciona en las fábulas de Esopo, en las obras de Luciano de Samosata, y en el siglo XV, en la sátira picaresca momus sive de principe de León Battista Alberti.

En el siglo XVI, Juan de la Cueva lo incluye como interlocutor de Júpiter en su obra viage de sannio. Baltasar Gracián, en su obra el criticón, lo presenta como un personaje que tira piedras desde un tejado de vidrio, simbolizando la crítica destructiva.

Momo también se ha mantenido presente en las fiestas de Carnaval de varias ciudades hispanohablantes, especialmente en Barranquilla (Colombia), Buenos Aires (Argentina) y Montevideo (Uruguay), donde se hace alusión al dios Momo durante la celebración.

Momo: El Reto Viral y el Terror Digital

En 2017, la imagen de Momo, una escultura creada por el artista japonés Keisuke Aiso, se convirtió en el centro de un reto viral que aterrorizó a niños y adolescentes en todo el entorno. La escultura, conocida como mother bird, fue creada en 2016 y exhibida en una galería de Tokio especializada en temas de terror.

La imagen de Momo, con sus ojos saltones, una boca grotescamente abierta y una sonrisa inquietante, se difundió rápidamente por WhatsApp y otras redes sociales. Se decía que Momo era un espíritu maligno que podía comunicarse con los niños a través de mensajes, amenazándolos con maldiciones y violencia si no cumplían con sus órdenes.

El Mito de Momo y sus Consecuencias

El reto de Momo se propagó como la pólvora, alimentando el miedo y la paranoia entre los niños y sus familias. Se difundieron historias de niños que se autolesionaban, incluso que se suicidaban, después de interactuar con Momo.

Sin embargo, la realidad es que no hay evidencia científica que respalde estas historias. La mayoría de los casos reportados fueron producto del pánico y la desinformación. La imagen de Momo se convirtió en un símbolo de miedo, pero no hay pruebas de que realmente existiera un espíritu maligno detrás de ella.

El reto de Momo fue un ejemplo de cómo la desinformación y el miedo pueden propagarse rápidamente en la era digital. La imagen de Momo se convirtió en un meme aterrador, pero su origen real era una escultura creada por un artista japonés con la intención de provocar miedo, no de causar daño.

La Realidad Detrás del Mito

El artista Keisuke Aiso, creador de la escultura de Momo, ha desmentido las historias sobre su obra. Asegura que la escultura, que era de caucho y aceites naturales, ya fue destruida y que no existe ningún espíritu maligno detrás de ella.

Aiso ha expresado su pesar por la manera en que su obra fue utilizada para aterrorizar a los niños, pero ha reiterado que su intención original era simplemente crear una obra de arte que provocara miedo.

historia real de momo - Quién creó al Momo

El Impacto del Reto de Momo

El reto de Momo nos recuerda la importancia de la educación digital y la crítica de la información que circula en internet. Los niños y adolescentes son especialmente vulnerables a este tipo de fenómenos, por lo que es crucial que los padres y educadores les enseñen a identificar la desinformación y a protegerse de los contenidos dañinos.

El caso de Momo también nos muestra cómo las imágenes y los símbolos pueden ser manipulados para crear miedo y pánico. La imagen de Momo, aunque inicialmente creada con fines artísticos, se convirtió en un símbolo de terror, mostrando el poder de la desinformación y la facilidad con la que se pueden propagar los mitos y leyendas en la era digital.

Consultas Habituales sobre Momo

¿Existe realmente Momo?

No, Momo no existe como un espíritu maligno o una entidad real. La imagen de Momo es una escultura creada por el artista japonés Keisuke Aiso. El reto viral que se difundió en 2017 se basó en la desinformación y el miedo.

¿Qué sucedió con la escultura de Momo?

Keisuke Aiso ha confirmado que la escultura original de Momo fue destruida. No existe ninguna escultura de Momo que pueda causar daño o comunicarse con los niños.

¿Es peligroso el reto de Momo?

El reto de Momo fue peligroso porque se difundió desinformación y se alimentó el miedo entre los niños. Sin embargo, no hay evidencia científica que respalde las historias de niños que se autolesionaban o suicidaban después de interactuar con Momo. La mayoría de los casos reportados fueron producto del pánico y la desinformación.

¿Cómo puedo proteger a mis hijos del reto de Momo?

La mejor forma de proteger a los niños del reto de Momo es educarlos sobre la desinformación en internet. Enseñarles a ser críticos con la información que encuentran en línea, a identificar las fake news y a no creer en todo lo que leen o ven en las redes sociales. Es importante también mantener una comunicación abierta con los niños sobre sus experiencias en internet y estar atentos a cualquier señal de angustia o miedo.

La historia de Momo es un ejemplo de cómo la desinformación y el miedo pueden propagarse rápidamente en la era digital. La imagen de Momo, inicialmente creada con fines artísticos, se convirtió en un símbolo de terror, mostrando el poder de la desinformación y la facilidad con la que se pueden propagar los mitos y leyendas en la era digital. Es importante recordar que no hay que creer en todo lo que se ve o lee en internet, y que es fundamental ser críticos con la información que consumimos. La educación digital es crucial para proteger a los niños de la desinformación y el miedo que se propaga en línea.

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