El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un trastorno del neurodesarrollo que afecta a millones de personas en todo el entorno. Pero, ¿Cómo se ha llegado a comprender este trastorno? ¿Cómo ha evolucionado la percepción del TDAH a lo largo de la historia? En este artículo, exploraremos la historia real del TDAH, desde sus primeras descripciones hasta su reconocimiento como un trastorno complejo y multifacético.
Los Primeros Atisbos del TDAH: Un Viaje al Siglo XVIII
La primera referencia médica al TDAH se remonta al año 1775, gracias al médico alemán Melchior Adam Weikard. En su libro der philosophische artz, Weikard describe un trastorno de la atención, al que denomina attention volubilis, caracterizado por la impulsividad, la falta de concentración, la desorganización y la dificultad para completar tareas. Aunque no se usó el término tdah, Weikard ya identificaba algunos de los síntomas que hoy se asocian a este trastorno.
Unos años más tarde, en 1798, el médico Alexander Crichton describe un cuadro clínico similar, al que llama mental restlessness, que se caracteriza por la incapacidad de mantener la atención de manera constante. Crichton creía que este trastorno podía estar presente desde el nacimiento o desarrollarse después de un accidente, y que generalmente se resolvía antes de la edad adulta.
El TDAH en la Literatura: La Historia de Philip
Aunque no se trata de un trabajo médico, el psiquiatra Heinrich Hoffman publicó en 1845 un libro de poemas infantiles que incluía dos casos que reflejan características del TDAH. En la historia del inquieto philip, Hoffman describe a un niño que no puede permanecer quieto en la mesa, a pesar de las advertencias de su padre, y que presenta inatención e hiperactividad prolongada. Este poema ilustra cómo, incluso en la literatura infantil, ya se reflejaban algunos de los síntomas del TDAH.
El Siglo XX: El Reconocimiento Científico del TDAH
El reconocimiento científico del TDAH como un trastorno comienza en el siglo XX. En 1902, el pediatra George F. Still, en un artículo titulado some abnormal psychical conditions in children, describe 43 casos de niños con problemas de atención, agresividad, conductas desafiantes, resistencia a la disciplina, excesiva emocionalidad, problemas para inhibir su conducta, crueldad y falta de honradez. Still llamó a este trastorno defect of moral control (defecto del control moral), haciendo referencia a la dificultad de estos niños para mantener la atención, para el pensamiento reflexivo y su excesiva actividad motora.
En 1907, el médico español Augusto Vidal Parera, en su compendio de psiquiatría infantil, describe los síntomas del TDAH en niños y niñas, caracterizando el trastorno por alteraciones en las funciones cognitivas (percepción, atención, memoria y razonamiento), afectivas (emociones y sentimientos) y volitivas. Estas publicaciones fueron fundamentales para sentar las bases del entendimiento del TDAH como un trastorno con manifestaciones diversas.
El Descubrimiento de la Benzedrina y el trastorno del impulso hiperquinético
En 1937, se la utilidad de la benzedrina, un psicoestimulante, para tratar los síntomas de inatención e hiperactividad en niños. Este descubrimiento fue un hito en la historia del TDAH, ya que abrió la puerta a la investigación y al desarrollo de tratamientos farmacológicos para el trastorno.
En 1957, se introduce el concepto de trastorno del impulso hiperquinético para referirse a los niños con TDAH. Se creía que las disfunciones cerebrales se localizaban en la zona talámica y que causaban un déficit en la filtración de estímulos, lo que provocaba un exceso de estimulación cerebral.
La Inclusión del TDAH en los Manuales de Psiquiatría
En 1965, el TDAH se incluye en las clasificaciones de los manuales de psiquiatría, bajo el nombre de síndrome hipercinético de la infancia en la CIM-En 1968, la American Psychiatric Association adopta una definición formulada por Stella Chess, con la denominación de reacción hipercinética de la infancia.
Con la publicación del DSM-III en 1980, el déficit de atención se establece como el síntoma principal del trastorno, y se adopta la denominación trastorno por déficit de atención, con o sin hiperactividad. En el DSM-III-R, publicado en 1987, la hiperactividad vuelve a ser considerada un síntoma central, y se cambia el nombre a trastorno por déficit de atención con hiperactividad.
En 1994, con la publicación del DSM-IV, se introduce el término trastorno por déficit de atención e hiperactividad, y se definen los tres subtipos de TDAH que se mantienen en la actualidad: combinado, inatento e hiperactivo-impulsivo.
El TDAH en la Edad Adulta: Un Trastorno Persistente
Los primeros artículos sobre el TDAH en adultos aparecen a finales de la década de 1960. En la década de 1970, el trabajo de Anneliese Pontius demuestra que los síntomas del TDAH en adultos son similares a los que se observan en niños y adolescentes, y que están asociados a disfunciones en el lóbulo frontal y en el núcleo caudado. Este trabajo establece la relación entre las alteraciones en las funciones ejecutivas y los síntomas del TDAH en adultos.
En la década de 1970 también se investigan los tratamientos farmacológicos para el TDAH en adultos. La imipramina y los estimulantes se consideran fármacos eficaces para tratar el TDAH en adultos. Sin embargo, todavía prevalecía la idea de que el TDAH remitía en la adolescencia.
El Reconocimiento del TDAH en Adultos: Un Nuevo Horizonte
En la década de 1990, se produce un gran avance en el conocimiento del TDAH en adultos, con la publicación de estudios que demuestran que los mismos síntomas que afectan a los niños también pueden afectar a los adultos, y que en su base existe una disfunción biológica. Se realizan estudios de seguimiento de los síntomas del TDAH en la edad adulta, la comorbilidad psiquiátrica, las repercusiones sociales, la eficacia de los tratamientos y sus bases biológicas.
En España, el primer centro sanitario especializado en el diagnóstico y tratamiento del TDAH en adultos es el Hospital Universitario Vall d'Hebron de Barcelona, que en 2002 crea el programa integral de atención a adultos con tdah.
En 2003, se crea la European Network Adult ADHD, una red que agrupa a profesionales de diferentes países europeos para promover la investigación y el tratamiento del TDAH en adultos. También se crean otros consorcios de investigación centrados en el estudio del TDAH en adultos, como el International Multicentre Persistent ADHD CollaboraTion y el International Collaboration on ADHD and Substance Abuse.
La creciente evidencia de que el TDAH es un trastorno crónico y persistente en la edad adulta, con graves repercusiones económicas, laborales, académicas y familiares, lleva a varios autores a solicitar la validación del TDAH en población adulta.
El DSM-5: Un Paso Fundamental en la Comprensión del TDAH
En 2013, con la publicación del DSM-5, se introducen cambios importantes respecto al DSM-IV-TR. Se incorporan criterios específicos para el diagnóstico del TDAH en la edad adulta, se modifica la edad mínima de inicio de los síntomas (de antes de los siete años a antes de los doce años ) y se cambia el concepto de subtipo de tdah por el de presentaciones clínicas.
Actualmente, se considera que el TDAH es un trastorno del neurodesarrollo complejo, heterogéneo y multifactorial que se inicia en la infancia o en la adolescencia y que puede continuar durante la vida adulta, caracterizado por la presencia de síntomas persistentes de inatención, hiperactividad e impulsividad.
Consultas Habituales sobre el TDAH
¿Qué es el TDAH?
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un trastorno del neurodesarrollo que afecta a la capacidad de prestar atención, controlar los impulsos y organizar las actividades. Se caracteriza por la presencia de síntomas persistentes de inatención, hiperactividad e impulsividad.
¿Cuáles son los síntomas del TDAH?
Los síntomas del TDAH pueden variar de persona a persona, pero generalmente incluyen:
- Inatención: Dificultad para prestar atención, olvidos frecuentes, problemas para seguir instrucciones, distraibilidad fácil.
- Hiperactividad: Inquietud, dificultad para estar quieto, hablar demasiado, moverse sin propósito.
- Impulsividad: Dificultad para esperar su turno, interrumpir a otros, tomar decisiones sin pensar en las consecuencias.
¿Cómo se diagnostica el TDAH?
El diagnóstico del TDAH se basa en una evaluación exhaustiva realizada por un profesional de la salud mental, que incluye:
- Historia clínica: El profesional preguntará sobre los síntomas del paciente, su historia familiar, su desarrollo, su rendimiento académico y laboral, y otros aspectos relevantes.
- Evaluación psicométrica: Se pueden utilizar pruebas psicológicas para evaluar la atención, la memoria, las funciones ejecutivas y otros aspectos cognitivos.
- Observación: El profesional puede observar al paciente en diferentes situaciones para evaluar su comportamiento y sus dificultades.
¿Se puede tratar el TDAH?
Sí, el TDAH se puede tratar. El tratamiento suele incluir una combinación de:
- Terapia: La terapia cognitivo-conductual puede ayudar a los pacientes a desarrollar estrategias para controlar sus síntomas, mejorar su organización y mejorar sus habilidades sociales.
- Medicamentos: Los medicamentos estimulantes, como metilfenidato (Ritalin) y anfetaminas (Adderall), pueden ayudar a mejorar la atención, reducir la hiperactividad y la impulsividad. También existen otros medicamentos no estimulantes, como atomoxetina (Strattera).
- Cambios en el estilo de vida: Un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada, ejercicio regular y suficiente descanso, puede ayudar a controlar los síntomas del TDAH.
¿El TDAH afecta a la vida adulta?
Sí, el TDAH puede afectar a la vida adulta de muchas maneras. Las personas con TDAH pueden tener dificultades con:
- El trabajo: Dificultad para concentrarse, organizar tareas, cumplir plazos, trabajar en equipo.
- Las relaciones: Dificultad para controlar los impulsos, gestionar las emociones, comunicarse eficazmente.
- Las finanzas: Dificultad para administrar el dinero, planificar a largo plazo, evitar gastos impulsivos.
- La salud: Mayor riesgo de problemas de salud mental, como ansiedad, depresión y abuso de sustancias.
¿Cómo puedo ayudar a alguien con TDAH?
Puedes ayudar a alguien con TDAH de diferentes maneras:
- Sé paciente y comprensivo: Entiende que las dificultades que experimenta la persona con TDAH no son intencionales.
- Ofrece apoyo y ayuda: Ayuda a la persona a organizar sus tareas, a administrar su tiempo y a controlar sus impulsos.
- Anima a la persona a buscar ayuda profesional: Un profesional de la salud mental puede proporcionar el tratamiento adecuado para el TDAH.
Un Viaje Continuo de Comprensión
La historia del TDAH es un viaje continuo de comprensión. Desde las primeras descripciones hasta el reconocimiento actual como un trastorno del neurodesarrollo complejo, la investigación y el conocimiento sobre el TDAH han evolucionado significativamente. Hoy en día, se reconoce el TDAH como un trastorno que puede afectar a personas de todas las edades, con consecuencias importantes para su vida personal, social y profesional. Sin embargo, la investigación continúa para avanzar en el conocimiento del TDAH, desarrollar tratamientos más efectivos y mejorar la calidad de vida de las personas que lo padecen.
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