El Real Monasterio de la Encarnación, ubicado en el corazón de Madrid, es una joya arquitectónica que refleja la historia y el arte de la España del siglo XVII. Su fachada, un testimonio de la riqueza ornamental del barroco español, cautiva a los visitantes con su belleza y complejidad. En este artículo, exploraremos la historia de la construcción de la fachada, su significado artístico y los personajes que la hicieron posible.
Un Encargo Real: Los Orígenes del Monasterio
El Real Monasterio de la Encarnación fue fundado por la reina Isabel de Portugal, esposa del rey Felipe II, en 1560. La monarca, profundamente devota, decidió construir un monasterio para las monjas de la Orden de la Encarnación, una rama de la Orden de la Merced dedicada a la redención de cautivos cristianos. El monasterio se convirtió en un símbolo de la religiosidad de la época y un lugar de retiro espiritual para la realeza española.
La construcción del monasterio se inició en 1569 bajo la dirección del arquitecto Juan Bautista de Toledo, quien también era el responsable de la construcción del Monasterio de El Escorial. Sin embargo, la muerte de Toledo en 1567 dejó la obra incompleta. Juan de Herrera, su discípulo, continuó el proyecto, adaptándolo a su propio estilo arquitectónico, marcado por el clasicismo y la sobriedad.
La Fachada: Un Esplendor Barroco
La fachada del Real Monasterio de la Encarnación, realizada entre 1611 y 1616, es un ejemplo destacado del Barroco español. Fue diseñada por el arquitecto Francisco de Mora, quien recibió el encargo de la reina Margarita de Austria, viuda de Felipe III. Mora, un maestro del barroco, incorporó a la fachada una serie de elementos que la convierten en una obra maestra del arte arquitectónico:
- Columnas salomónicas : Estas columnas, con su característico diseño en espiral, aportan un toque de dinamismo y elegancia a la fachada.
- Decoración escultórica : La fachada está adornada con una profusión de esculturas, incluyendo relieves, figuras de ángeles y santos, que representan escenas bíblicas y la vida de la Virgen María. Estas esculturas, realizadas por artistas como Juan de Juni y Alonso Cano , dan vida a la fachada y le confieren un carácter religioso.
- Juego de luces y sombras : La fachada se caracteriza por un juego complejo de luces y sombras que se crea gracias a la combinación de elementos arquitectónicos como la cornisa, las pilastras y los huecos de las ventanas. Este juego de luces y sombras aporta profundidad y movimiento a la fachada, creando una sensación de dinamismo.
El Significado Simbólico de la Fachada
La fachada del Real Monasterio de la Encarnación no es solo una obra de belleza, sino que también tiene un profundo significado simbólico. La disposición de los elementos arquitectónicos y la iconografía de las esculturas representan conceptos religiosos y morales importantes para la época.
Por ejemplo, la entrada principal, flanqueada por dos columnas salomónicas, simboliza la puerta de la fe. Las esculturas de los santos que adornan la fachada representan diferentes virtudes cristianas, como la caridad, la fe y la esperanza. El relieve de la Virgen María con el niño Jesús en brazos, ubicado en el centro de la fachada, es un símbolo de la maternidad divina y la protección maternal.
La Influencia del Monasterio en la Historia del Arte
El Real Monasterio de la Encarnación tuvo una gran influencia en la historia del arte español. Su fachada, un ejemplo de la arquitectura barroca española en su máxima expresión, inspiró a otros arquitectos y artistas de la época. La combinación de elementos clásicos y barrocos, la riqueza ornamental y el uso de la luz y la sombra se convirtieron en elementos característicos de la arquitectura española del siglo XVII.
El monasterio también fue un centro de producción artística. Dentro de sus muros, se realizaron numerosas obras de pintura, escultura y artes decorativas. Algunos de los artistas más importantes de la época, como Francisco de Zurbarán, Diego Velázquez y Alonso Cano, contribuyeron a la riqueza artística del monasterio.
Sobre el Real Monasterio de la Encarnación
¿Quién pintó el Monasterio del Escorial?
El Monasterio del Escorial fue diseñado por Juan Bautista de Toledo, pero tras su muerte, Juan de Herrera continuó la obra, adaptándola a su estilo arquitectónico. En cuanto a la pintura, el Monasterio del Escorial alberga obras de numerosos artistas, entre los que destacan Tiziano, El Greco, Luca Giordano y Juan de Juanes.
¿Quién fundó el Monasterio de la Encarnación?
El Monasterio de la Encarnación fue fundado por la reina Isabel de Portugal, esposa de Felipe II, en 1560. La reina, profundamente devota, decidió construir el monasterio para las monjas de la Orden de la Encarnación.
La fachada del Real Monasterio de la Encarnación es un testimonio de la riqueza artística y religiosa de la España del siglo XVII. Su belleza, su complejidad y su profundo significado simbólico la convierten en una obra maestra del barroco español. El monasterio, un lugar de retiro espiritual y un centro de producción artística, ha dejado una huella imborrable en la historia del arte español.
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