La película war dogs (2016), protagonizada por Miles Teller y Jonah Hill, cautivó al público con su historia de dos jóvenes emprendedores que, sin experiencia previa, lograron obtener un contrato multimillonario del Pentágono para abastecer de armas a los aliados de Estados Unidos en Afganistán. Pero, ¿Qué hay de verdad en esta historia? ¿Cómo llegaron estos jóvenes a estar en medio de una guerra? ¿Cuáles fueron las consecuencias de sus acciones?
La película está basada en el libro arms and the dudes: how two stoners from miami beach became biggest arms dealers in the world, escrito por Guy Lawson para la revista Rolling Stone. El libro narra la historia real de Efraim Diveroli y David Packouz, dos jóvenes de Miami Beach que, en 2005, se vieron envueltos en un negocio lucrativo y peligroso: el comercio de armas.
Un contrato multimillonario: El inicio de la aventura
Efraim Diveroli, un joven de 21 años con antecedentes delictivos, y David Packouz, un masajista de 25 años con deudas, se unieron para crear una empresa de armas llamada AEY Inc. Con poca experiencia y un capital inicial de 30.000 dólares, se presentaron a una licitación del Pentágono para suministrar municiones a las fuerzas armadas de Afganistán. Para su sorpresa, ganaron el contrato por un valor de 300 millones de dólares.
La noticia del contrato de AEY Inc. Se extendió rápidamente, y los jóvenes se convirtieron en los reyes del armamento de la noche a la mañana. Sin embargo, el éxito inicial se vio empañado por una serie de problemas. Diveroli, con un historial de problemas legales, se encontró en un terreno peligroso. Sus métodos para obtener las armas, que incluían la compra de armamento defectuoso y la falsificación de documentos, pronto llamaron la atención de las autoridades.
El lado oscuro del negocio: Fraude, corrupción y consecuencias
El negocio de AEY Inc. Se basaba en una serie de prácticas ilegales y poco éticas. Diveroli y Packouz se vieron envueltos en un ciclo de fraude, corrupción y evasión de impuestos. Su objetivo principal era el lucro, sin importar las consecuencias para los soldados que debían utilizar las armas que ellos vendían.
La relación entre Diveroli y Packouz se deterioró rápidamente. Mientras que Packouz buscaba alejarse del negocio, Diveroli se mostraba cada vez más obsesionado con el dinero y la fama. La tensión entre ambos llegó a un punto crítico cuando se descubrió que Diveroli había vendido armas defectuosas al ejército de Estados Unidos.
El final de la historia: Juicio, condena y arrepentimiento
El caso de AEY Inc. Llegó a los tribunales. Diveroli fue declarado culpable de fraude y condenado a cuatro años de prisión. Packouz, que cooperó con las autoridades, recibió una sentencia más leve. La historia de war dogs es un ejemplo de cómo el afán de lucro y la falta de ética pueden llevar a consecuencias devastadoras.
El impacto de la historia: Lecciones aprendidas
La historia de war dogs nos recuerda la importancia de la ética y la responsabilidad en los negocios. También nos muestra cómo la corrupción y la falta de control pueden afectar a la seguridad nacional y poner en riesgo la vida de los soldados.
El caso de AEY Inc. También ha servido para mejorar las medidas de control en el comercio de armas. El gobierno de Estados Unidos ha implementado nuevas normas para evitar la venta de armas defectuosas y para garantizar que los contratos se otorguen a empresas confiables.
Consultas habituales
¿Qué tan precisa es la película war dogs ?
La película war dogs se basa en hechos reales, pero toma algunas licencias creativas para dramatizar la historia. Algunos eventos se exageran o se cambian para hacer la trama más emocionante. Sin embargo, la película refleja con bastante precisión el espíritu del negocio de AEY Inc. Y las personalidades de Diveroli y Packouz.
¿Qué pasó con Efraim Diveroli y David Packouz después de la condena?
Efraim Diveroli fue liberado de prisión en 2014 y actualmente se encuentra en libertad condicional. David Packouz ha escrito un libro sobre su experiencia y ha participado en varios programas de televisión y documentales. Ambos han expresado su arrepentimiento por sus acciones y han intentado reconstruir sus vidas.
¿Cómo se puede evitar que se repitan casos como el de AEY Inc.?
Para evitar que se repitan casos como el de AEY Inc., es necesario mejorar los controles en el comercio de armas, aumentar la transparencia en los contratos gubernamentales y promover una mayor ética en los negocios. También es importante que las autoridades persigan con rigor a las empresas que se involucren en prácticas ilegales y poco éticas.
Tabla de comparación: Película vs. Realidad
| Aspecto | Película | Realidad |
|---|---|---|
| Edad de Diveroli y Packouz al inicio del negocio | 21 y 25 años | 21 y 25 años |
| Valor del contrato inicial | 300 millones de dólares | 300 millones de dólares |
| Método para obtener las armas | Compra de armas defectuosas y falsificación de documentos | Compra de armas defectuosas y falsificación de documentos |
| Relación entre Diveroli y Packouz | Tensión y conflicto | Tensión y conflicto |
| Consecuencias del negocio | Juicio, condena y arrepentimiento | Juicio, condena y arrepentimiento |
La historia de war dogs es un relato maravilloso y perturbador de cómo dos jóvenes lograron acceder a un negocio lucrativo y peligroso. La película, aunque con algunas licencias creativas, refleja con bastante precisión la realidad de este negocio y las consecuencias de las acciones de Diveroli y Packouz. La historia nos recuerda la importancia de la ética y la responsabilidad en los negocios, y nos muestra cómo la corrupción y la falta de control pueden tener consecuencias devastadoras.
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