La Historia Real del Everest: Una Tragedia en la Cumbre del Mundo

El Monte Everest, la montaña más alta del entorno, ha cautivado a exploradores y alpinistas durante siglos. Su imponente altura y su belleza salvaje lo convierten en un desafío irresistible, pero también en un lugar peligroso. La historia del Everest está llena de historias de valentía, determinación y tragedia. En este artículo, profundizaremos en una de las tragedias más conocidas del Everest: la Gran Tragedia de 199

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La Gran Tragedia de 1996: Un Relato Escalofriante

La primavera de 1996 se convirtió en un momento de luto para el Everest. El 10 y 11 de mayo, ocho alpinistas perdieron la vida en una terrible catástrofe conocida como la Gran Tragedia. Cinco montañeros fallecieron en el lado sur de la montaña, mientras que tres más perdieron la vida en la cara norte. Esta tragedia, aunque no la más dramática en la historia del Everest, se convirtió en una de las más conocidas gracias al libro mal de altura del periodista y alpinista americano Jon Krakauer.

Krakauer formó parte de una expedición liderada por el alpinista neozelandés Rob Hall, y compartió la experiencia con cinco de los doce montañeros que perdieron la vida en esa fatídica primavera. Su relato, que se convirtió en un best seller, describe el ascenso y descenso a los infiernos, y cómo la banalización del montañismo contribuyó a la tragedia.

Los Primeros Signos del Peligro

La expedición comenzó con un alto en el refugio de Lobuje, al borde del glaciar Khumbu. El lugar estaba abarrotado de sherpas y escaladores de diferentes expediciones, lo que creó condiciones insalubres. Krakauer describe las condiciones como una cloaca al descubierto, con pocas letrinas y un barracón atestado.

Los clientes de la expedición, que habían pagado 6000 dólares por llegar a la cima del entorno, enfrentaron condiciones difíciles desde el inicio. Krakauer mismo experimentó los efectos del mal de altura, con mareos, vértigo, dificultad para dormir y pérdida del apetito. La adaptación a la altitud era un desafío para todos.

El Ascenso y el Caos

El grupo de Hall, formado por tres tutorials, ocho clientes y cuatro sherpas, ascendió en fila india a paso de tortuga. La hipoxia, la falta de oxígeno en la sangre, comenzó a afectar a los escaladores, provocando vómitos y dificultando la respiración. Los tutorials, con experiencia en la montaña, tiraban de los más lentos.

Krakauer llegó a la cima del Everest pasado la una de la tarde, dentro del plazo previsto. Sin embargo, la tormenta que se aproximaba amenazaba con convertir el descenso en una lucha por la supervivencia. La falta de oxígeno, el frío extremo y las condiciones climáticas adversas crearon un caos en el descenso.

La Lucha por la Vida

Los tutorials y sherpas se esforzaron por auxiliar a los clientes, pero la tormenta era implacable. La nieve azotó a los escaladores, que se encontraban a 50 grados bajo cero. Krakauer, afectado por la extenuación, experimentó un distanciamiento de su propio cuerpo, un síntoma de la hipoxia.

A las cinco de la tarde, el grupo de Hall aún se encontraba ascendiendo, con el tutorial Andy Harris luchando por ayudar a su cliente Doug Hansen. La ventisca y la falta de oxígeno provocaron confusión y choques entre los escaladores, creando una escena de caos y peligro.

Krakauer logró llegar al campamento IV, donde se refugió de la tormenta. Sin embargo, arriba, 19 personas luchaban por sobrevivir, atrapadas en el huracán. La dexametasona, un corticoide de emergencia, se administró a los escaladores para reducir los efectos de la altitud, pero la situación era crítica.

Las Pérdidas y el Rescate

A partir de la medianoche, los escaladores desgranados comenzaron a llegar al campamento. Los líderes de la expedición, Rob Hall y Scott Fischer, junto con Andy Harris, Doug Hansen y Yasuko Namba, no regresaron.

Hall se quedó con Hansen, que se había desmayado en el escalón Hillary. Fischer, cada vez más débil, también se encontraba en peligro. Hall, solo, se comunicó por radio con su esposa en Nueva Zelanda, expresando su preocupación por su estado y su deseo de volver a casa.

Un equipo de rescate localizó a Fischer, pero su estado era crítico. Los rescatadores tomaron la difícil decisión de bajar a un sherpa que podía caminar por su propio pie, priorizando la supervivencia.

Hall, aún con vida, se comunicó por radio un día después del inicio de la tormenta. Su esposa, a través de la radio, le transmitió su amor y apoyo. Doce días después, la expedición Imax, liderada por Ed Viesturs, encontró a Hall sin vida, sepultado por la nieve en el escalón Hillary.

El Legado de la Gran Tragedia

La Gran Tragedia de 1996 dejó una huella imborrable en la historia del Everest. La tragedia reveló los peligros del montañismo comercial, la importancia de la preparación y la fragilidad de la vida en la cima del entorno.

Jon Krakauer, con su libro mal de altura, logró dar voz a las víctimas de la tragedia, y cuestionó la banalización del montañismo que había llevado a muchos a subestimar los riesgos del Everest. Su relato, lleno de dolor y reflexión, sigue siendo un recordatorio de la importancia de la seguridad y el respeto por la montaña.

Sobre la Historia del Everest

¿Cuántos cuerpos se encuentran en el Everest?

Se estima que hay más de 200 cuerpos en el Everest. Muchos de ellos se encuentran en zonas de alto tránsito, sirviendo como un recordatorio de los peligros de la montaña.

¿Por qué se llama la gran tragedia al desastre de 1996?

Se le llama la gran tragedia debido a la cantidad de alpinistas que perdieron la vida en un corto período de tiempo, y por el impacto que tuvo en la comunidad montañista.

¿Qué medidas se han tomado para mejorar la seguridad en el Everest?

Desde la Gran Tragedia, se han implementado diversas medidas para mejorar la seguridad en el Everest, incluyendo:

  • Aumento de la regulación y el control de las expediciones comerciales.
  • Mayor énfasis en la preparación y la experiencia de los escaladores.
  • Mejora de las comunicaciones y los equipos de rescate.
  • Mayor conciencia sobre los riesgos del mal de altura y la hipoxia.

¿Es seguro escalar el Everest?

Escalar el Everest es una actividad extremadamente peligrosa, con un alto riesgo de muerte. La seguridad depende de la preparación, la experiencia, las condiciones climáticas y otros factores. Es crucial tomar todas las precauciones necesarias y evaluar los riesgos antes de intentar una escalada.

La historia del Everest es una mezcla de valentía, determinación y tragedia. La Gran Tragedia de 1996 es un recordatorio de los peligros que se enfrentan los alpinistas en la cima del entorno. La historia de la tragedia nos enseña la importancia de la seguridad, la preparación y el respeto por la montaña.

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