La película argentina granizo, disponible en Netflix, ha cautivado al público con la historia de Miguel Flores, un meteorólogo en desgracia que busca redención. Pero más allá de la ficción, la película se inspira en un personaje real: Bernardo Razquin, un meteorólogo autodidacta mendocino que se convirtió en una leyenda por su precisión en los pronósticos del tiempo.
Bernardo Razquin: El Hombre que Escuchaba al Tiempo
Bernardo Razquin, nacido en Guaymallén, Mendoza, en 1906, se convirtió en una figura icónica en su provincia. Sin haber cursado estudios formales en meteorología, desarrolló una profunda conexión con la naturaleza y sus fenómenos. Su método para pronosticar el tiempo se basaba en una meticulosa observación del entorno, incluyendo:
- El movimiento de las hormigas: Si se apresuraban, era señal de lluvia.
- El canto de los gallos: Su melodía también revelaba información sobre el clima.
- La observación del cielo: Razquin tenía una capacidad única para interpretar los signos del cielo y anticipar el tiempo.
Cada mañana, a las 6:30, Razquin compartía su pronóstico con los mendocinos a través de la emisora LV10 Radio de Cuyo. Su precisión era tal que se ganó el respeto y la admiración de la comunidad.
Más que un Meteorólogo: Aventurero y Explorador
Bernardo Razquin no se limitó a la meteorología. Fue un apasionado andinista que conquistó las cumbres más altas de América del Sur, incluyendo el Aconcagua, el Mercedario, el Tupungato, El Plata y Vallecitos. Su pasión por la montaña lo llevó a participar en expediciones militares, deportivas, de rescate y científicas.
En sus expediciones, Razquin también se destacó como arqueólogo aficionado. En 1951, junto a otros exploradores, descubrió tres araucarias fosilizadas. En 1960, en el cerro Tupungato, encontró una olla antigua utilizada por los araucanos y un cráneo que se cree pertenecía a Pablo Frenke, un andinista desaparecido en esa montaña.
Razquin también participó en la expedición para recuperar la Momia del Cerro Toro, encontrada en 1964 en la provincia de San Juan. Su legado como explorador y aventurero es tan importante como su talento para predecir el tiempo.
El Legado de Bernardo Razquin
Bernardo Razquin falleció en 1988, dejando un legado imborrable en la provincia de Mendoza. Su nombre se encuentra presente en calles, barrios y escuelas. El folklorista y poeta Hilario Cuadros le dedicó la tonada canto al andinista nuestro.
El homenaje más reciente a Razquin es la película granizo, que, aunque no se basa directamente en su vida, se inspira en su figura y en la importancia de la meteorología. La película nos recuerda que, a pesar del avance de la tecnología, la naturaleza sigue siendo un misterio que nos fascina y nos desafía.
Consultas Habituales
¿Cómo predecía el tiempo Bernardo Razquin?
Bernardo Razquin utilizaba métodos tradicionales para predecir el tiempo, como observar el movimiento de las hormigas, el canto de los gallos y el cielo.
¿En qué se inspiró la película granizo ?
Granizo se inspiró en la figura de Bernardo Razquin, un meteorólogo autodidacta que se convirtió en una leyenda por su precisión en los pronósticos del tiempo.
¿Qué otras actividades realizaba Bernardo Razquin?
Además de ser meteorólogo, Bernardo Razquin fue un reconocido andinista, explorador y arqueólogo aficionado.
¿Cómo se recuerda a Bernardo Razquin en la actualidad?
El legado de Bernardo Razquin se mantiene vivo en la provincia de Mendoza, donde su nombre se encuentra presente en calles, barrios y escuelas. También se le dedicaron canciones y poemas.
Tabla: Hitos en la Vida de Bernardo Razquin
| Año | Evento |
|---|---|
| 1906 | Nacimiento de Bernardo Razquin en Guaymallén, Mendoza |
| 1929 | Anticipa el terremoto de Villa Atuel, Mendoza, observando la luna nueva |
| 1951 | Tres araucarias fosilizadas junto a otros exploradores |
| 1960 | Encuentra una olla antigua y un cráneo en el cerro Tupungato |
| 1964 | Participa en la expedición para recuperar la Momia del Cerro Toro |
| 1988 | Fallecimiento de Bernardo Razquin |
Bernardo Razquin fue un hombre extraordinario, un meteorólogo autodidacta que se convirtió en una leyenda por su precisión en los pronósticos del tiempo. Su historia nos recuerda que la naturaleza nos ofrece señales que podemos interpretar si aprendemos a escucharla. Razquin, además de ser un experto en el clima, fue un aventurero, un explorador y un apasionado por la montaña. Su legado continúa inspirando a las generaciones futuras a conectar con la naturaleza y a explorar sus misterios.
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