La Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, considerada el primer monumento religioso de América, es un testimonio de la historia, la fe y la resistencia. Su construcción, iniciada en 1573 y finalizada en 1791, abarcó 218 años y la participación de 16 arquitectos. Esta magna obra, erigida sobre un antiguo centro ceremonial mexica, ha resistido sismos, incendios y hundimientos, convirtiéndose en un símbolo de la resiliencia y la perdurabilidad.
Los Cimientos de una Historia: La Construcción sobre el Fango
La construcción de la Catedral Metropolitana presentó un desafío único: la construcción sobre un terreno pantanoso. Para superar este obstáculo, los constructores se inspiraron en las técnicas mexicas. Se creó una plataforma de cascajo y piedra sobre 22 mil estacas de madera, a una distancia de 60 centímetros entre cada una. Esta estructura, que se hundió 75 centímetros en los primeros 100 años de construcción, ha sido fundamental para que la catedral se mantenga en pie a pesar de los constantes movimientos del suelo.
La catedral, construida sobre una plancha de cemento, ha soportado con éxito los embates del tiempo. Hoy en día, se puede apreciar una diferencia de 40 metros en el desnivel entre la esquina de la calle de Guatemala y el lado oeste del Zócalo, un testimonio tangible de la lucha por mantener la estabilidad del templo.
Un Estilo Singular: Barroco y Churrigueresco
La Catedral Metropolitana es una fusión de estilos arquitectónicos, principalmente el barroco y el churrigueresco. El estilo churrigueresco, caracterizado por su ornamentación exuberante y recargada, se aprecia en el Altar de los Reyes, la primera parte de la catedral que se terminó. Este altar, hecho de madera tallada y cubierta con hojas de oro, es una obra maestra del arte virreinal.
El techo de la catedral, que se completó en 1667, es otro ejemplo de la maestría arquitectónica de la época. La cúpula, obra del arquitecto catalán Manuel Tolsá, alberga cuatro murales que representan episodios bíblicos, pintados por artistas del Virreinato como Villalpando e Ibarra. La cúpula también alberga una pequeña imagen de la Virgen de la Asunción, a la que se dedicó la catedral.
Un Tesoro de Arte y Historia: La Catedral Metropolitana
La Catedral Metropolitana es un tesoro de arte y cultura. Entre sus tesoros se encuentran:
- La Sacristía, con sus cajoneras de madera del siglo XVIII que guardan los ornamentos sagrados.
- La Sala Capitular, ubicada a la izquierda del Altar de los Reyes.
- El Sagrario, construido en 1740, que alberga una iglesia dedicada a las labores que cada templo tiene obligación.
- Las siete capillas que se encuentran en cada uno de los costados del templo, separadas por muros de 80 metros de espesor, que han servido como contrapeso contra inundaciones y temblores.
- Los dos órganos, uno proveniente de España y otro mexicano, que fueron restaurados en 181
- La reja del Coro, fabricada en Macao, China en 1722, con el diseño del pintor mexicano Nicolás Rodríguez Juárez.
- El Facistol, un atril gigantesco que se utilizaba para los cantos del coro, obsequiado por el Arzobispo de Manila, Manuel Antonio Rojo de Río en 176
- El Coro, en forma de hemiciclo, con 59 relieves de santos, hechos con madera de caoba, nogal y cedro.
- Las criptas, que albergan los restos de los 39 arzobispos de la Ciudad de México, incluyendo la tumba de Fray Juan de Zumárraga, el primer arzobispo de México.
Un Lugar de Fe y Memoria: La Catedral Metropolitana
La Catedral Metropolitana es un lugar de fe y memoria. Ha sido testigo de la historia de México, desde la época prehispánica hasta la actualidad. En sus muros se reflejan los cambios y las transformaciones de la sociedad mexicana. Es un lugar donde se mezclan la historia, la fe, el arte y la cultura.
La catedral ha sido escenario de eventos históricos importantes, como la coronación de Agustín de Iturbide como Emperador de México en 182Además, ha sido un lugar de encuentro para la comunidad católica y un espacio de reflexión y oración para millones de personas.
Consultas Habituales
¿Cuál es la diferencia entre una catedral y una basílica?
Una catedral es la iglesia principal de una diócesis, mientras que una basílica es una iglesia que ha sido elevada a ese rango por el Papa, generalmente por su importancia histórica o religiosa. La Catedral Metropolitana de México es una catedral, ya que es la sede del arzobispo de México, mientras que la Basílica de Guadalupe es una basílica.
¿Cómo se puede visitar la Catedral Metropolitana?
La Catedral Metropolitana está abierta al público todos los días. Se puede acceder de forma gratuita, aunque se recomienda hacer una donación para contribuir al mantenimiento del templo. Es importante respetar el protocolo de vestimenta y evitar el uso de ropa inapropiada.
¿Qué se puede hacer en la Catedral Metropolitana?
En la Catedral Metropolitana se puede disfrutar de la arquitectura, el arte y la historia. Se puede asistir a las misas, visitar las capillas, admirar los murales y las esculturas, y recorrer las criptas. También se pueden realizar visitas guiadas para conocer más sobre la historia de la catedral.
La Catedral Metropolitana de México es un monumento a la historia, la fe y la resistencia. Es un símbolo de la cultura mexicana y un lugar de encuentro para la comunidad católica. Su construcción, su arquitectura, su arte y su historia la convierten en un lugar único que cautiva a todos los que la visitan.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a Catedral metropolitana de méxico: historia, fe y arte en el zócalo puedes visitar la categoría Historia mexicana.