La Revolución Comunera, también conocida como la Revolución de los Comuneros, fue un movimiento social y político que sacudió al Paraguay durante el siglo XVIII. Este período convulso marcó un punto de inflexión en la historia del país, sentando las bases para la lucha por la independencia. El movimiento comunero se caracterizó por su resistencia contra la opresión del gobierno español y la defensa de los derechos de los habitantes del Paraguay.
Un legado de lucha: Los antecedentes de la Revolución Comunera
Para comprender la Revolución Comunera, es esencial analizar sus raíces. El movimiento tuvo sus antecedentes en la Guerra de las Comunidades de Castilla (1520-1521), una rebelión contra el emperador Carlos V. En esa ocasión, las ciudades de Toledo, Ávila, Madrid, Segovia y Valladolid se unieron para defender sus derechos y libertades. La figura de los comuneros se convirtió en un símbolo de resistencia popular contra la autoridad central.
En América, el término comunero adquirió un nuevo significado. Los habitantes del Paraguay, en su mayoría de origen español, se oponían a las limitaciones impuestas por la Corona española en la explotación de los indígenas. Esta lucha por la justicia social se convirtió en uno de los motores principales de la Revolución Comunera.
La primera revolución: Un precedente de autogobierno
En 1537, tras la muerte del primer adelantado del Río de la Plata, Pedro de Mendoza, se dictó la Real Cédula del 12 de septiembre de 153Esta cédula otorgaba a los habitantes de Asunción el derecho a elegir a su gobernador en caso de que el actual falleciera. Esta disposición, aunque limitada, se convirtió en un precedente fundamental para la posterior lucha por la autonomía.
En 1542, el segundo adelantado, Alvar Núñez Cabeza de Vaca, llegó a Asunción. Su intento de aplicar las Leyes Nuevas, que buscaban proteger a los indígenas, encontró resistencia por parte de los encomenderos. En 1544, Cabeza de Vaca fue depuesto y enviado a España, siendo elegido en su lugar Domingo Martínez de Irala por voto popular, tal como lo estipulaba la Real Cédula de 153
La segunda revolución: La lucha contra el abuso del poder
En 1717, la población de Asunción se levantó en armas contra el gobernador Diego de los Reyes Balmaceda. El nombramiento de Reyes Balmaceda violaba la ley de 1680, que prohibía nombrar a vecinos de la provincia como gobernadores. Este acto de arbitrariedad, junto a las acusaciones de abuso de poder, corrupción y maltrato a los indígenas, desató la indignación de los habitantes de Asunción.
Las acusaciones contra Reyes Balmaceda fueron contundentes:
- Carecer de la Dispensa de Naturaleza para ejercer la gobernación.
- Iniciación de una guerra innecesaria contra los indígenas Payaguá.
- Explotación de los indígenas en el trabajo de la yerba mate.
- Imposición de impuestos sin autorización.
- Comercio ilegal con portugueses.
- Abuso de su posición para obtener beneficios en el comercio fluvial.
- Interceptación de los caminos que conducían a Charcas.
- Encarcelamiento de ciudadanos respetables.
Ante la negativa de Reyes Balmaceda a renunciar, la Audiencia de Charcas designó a José de Antequera y Castro como fiscal protector. Antequera y Castro, tras comprobar las irregularidades del gobierno de Reyes Balmaceda, asumió interinamente el cargo de Justicia Mayor de la Provincia. Sin embargo, Reyes Balmaceda huyó a Buenos Aires y, con el apoyo de la Compañía de Jesús, logró que el Virrey lo reincorporara al cargo.
La lucha por la libertad: La revolución se intensifica
La decisión del Virrey de restituir a Reyes Balmaceda desató la furia de la población de Asunción, que se dividió en dos bandos: el Cabildo, que apoyaba a Antequera y Castro, y los partidarios del Virrey, que respaldaban a Reyes Balmaceda. El Virrey, con el apoyo de las Misiones Jesuíticas, envió al Teniente García Ros con un ejército de indígenas para arrestar a Antequera y Castro.
La población paraguaya, decidida a defender su libertad, enfrentó al ejército del Virrey en la Batalla de Tebicuary (1724), donde lograron una contundente victoria. Antequera y Castro fue aclamado como padre y defensor de la patria. El Cabildo de Asunción declaró la guerra al gobierno de Buenos Aires.
La resistencia continúa: La lucha contra la opresión
La revolución comunera enfrentó una doble batalla: la guerra contra el ejército del Virrey y la lucha por la supervivencia ante la escasez de recursos. El nuevo Virrey, José de Armendáriz, envió al Teniente Zavala para pacificar la provincia. Antequera y Castro fue capturado y condenado a muerte en Lima, mientras que el movimiento comunero continuó bajo el liderazgo de Fernando de Mompox.
Mompox, inspirado por el ideal revolucionario de Antequera y Castro, lideró la resistencia contra el nuevo gobernador, Soroeta. La población de Asunción eligió una junta gubernativa, presidida por José Luis Barreiro. Sin embargo, Barreiro traicionó la revolución y arrestó a Mompox, quien logró escapar y refugiarse en la selva brasileña.
La traición de Barreiro provocó una nueva ola de protestas y levantamientos populares. La revolución comunera, a pesar de las dificultades, logró mantener viva la llama de la resistencia. Su legado se extendió por la región, inspirando revoluciones en Corrientes y Nueva Granada.
Las consecuencias de la revolución: Un legado de lucha por la justicia
La Revolución Comunera, aunque finalmente fue sofocada, tuvo un impacto profundo en la historia del Paraguay. El movimiento comunero demostró la capacidad de resistencia del pueblo paraguayo y la necesidad de luchar por la justicia y la autonomía. Los ideales de la revolución, como la defensa de los derechos del pueblo y la responsabilidad de los gobernantes ante sus ciudadanos, se mantuvieron vivos en la memoria colectiva.
La Revolución Comunera sentó las bases para la lucha por la independencia del Paraguay. El movimiento comunero demostró la capacidad de organización y resistencia del pueblo paraguayo, y su lucha contra la opresión inspiró a las futuras generaciones en su camino hacia la libertad.
La Revolución Comunera
¿Qué fue la Revolución Comunera?
La Revolución Comunera fue un movimiento social y político que se desarrolló en el Paraguay durante el siglo XVIII. Se caracterizó por la resistencia de la población contra el gobierno español y la defensa de sus derechos y libertades.
¿Cuáles fueron las causas de la Revolución Comunera?
Las causas de la Revolución Comunera fueron:
- El abuso de poder del gobernador Diego de los Reyes Balmaceda.
- La violación de la ley de 1680, que prohibía nombrar a vecinos de la provincia como gobernadores.
- La corrupción y el maltrato a los indígenas.
¿Quiénes fueron los principales líderes de la Revolución Comunera?
Los principales líderes de la Revolución Comunera fueron:
- José de Antequera y Castro
- Fernando de Mompox
¿Cuáles fueron las consecuencias de la Revolución Comunera?
La Revolución Comunera tuvo un impacto profundo en la historia del Paraguay:
- Demostró la capacidad de resistencia del pueblo paraguayo.
- Sentó las bases para la lucha por la independencia del Paraguay.
- Inspiró movimientos de resistencia en otras regiones de América.
¿Cómo se recuerda la Revolución Comunera en la actualidad?
La Revolución Comunera es recordada en la actualidad como un símbolo de la lucha por la justicia y la autonomía. Se conmemora con eventos históricos, monumentos y museos que mantienen viva la memoria de este importante movimiento social.
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