Plaza mayor de madrid: historia, arquitectura y vida

La Plaza Mayor de Madrid, un espacio vibrante y lleno de historia, se alza como uno de los lugares más emblemáticos de la capital española. Su historia, que se remonta a siglos atrás, está estrechamente ligada al desarrollo de la ciudad, desde sus orígenes humildes hasta su transformación en el corazón de la vida social, cultural y comercial de Madrid.

En este articulo hablaremos sobre

De Mercado Marginal a Centro Neurálgico

Los orígenes de la Plaza Mayor se remontan al año 1463, cuando Enrique IV, rey de Castilla, otorgó a la villa de Madrid el privilegio de celebrar ferias mensuales. Estas ferias se llevaban a cabo en las inmediaciones de la desaparecida iglesia del Salvador, pero con el tiempo se trasladaron a la Plaza del Arrabal, un mercado caótico ubicado fuera de las murallas de la ciudad.

La Plaza del Arrabal, caracterizada por su desorden y la presencia de comerciantes, especialmente judíos, fue gradualmente rodeándose de viviendas de mejor calidad, lo que le dio un aspecto más urbano. En 1494, la plaza fue regulada urbanística y comercialmente por decreto real.

historia de la plaza mayor de ciuadad real - Que simboliza la Plaza Mayor

La llegada de Felipe II al trono en 1556 marcó un punto de inflexión en la historia de la Plaza Mayor. El monarca, decidido a convertir Madrid en la capital de su imperio, trasladó la corte a la ciudad, lo que impulsó su crecimiento y desarrollo. La Plaza del Arrabal, que hasta entonces era un espacio marginal, se convirtió en el centro comercial y social de la nueva capital, marcando un cambio significativo en el eje urbano de la villa.

En 1581, Felipe II decidió otorgarle a la plaza la solemnidad que merecía su nueva función como escenario de eventos comerciales, culturales y políticos. El arquitecto Juan de Herrera fue el encargado del trazado inicial, y en 1591 la Plaza del Arrabal fue renombrada como Plaza Mayor, un espacio con soportales de madera.

La Plaza Mayor de Felipe III: Un Hito Arquitectónico

A principios del siglo XVII, la Plaza Mayor presentaba un aspecto deteriorado. Felipe III, quien había sido proclamado rey en la plaza, ordenó su reestructuración. En 1608, Francisco de Mora recibió la encomienda de cuadrar la plaza, pero no sería hasta 1617, con la llegada de su sobrino Juan Gómez de Mora, que se iniciaría la construcción de la gran Plaza Mayor que conocemos hoy.

Gómez de Mora diseñó un espacio rectangular de 152 metros de largo por 94 metros de ancho, cuyas dimensiones no fueron elegidas al azar. Se aplicó la sección áurea para lograr proporciones armoniosas. La plaza se construyó sobre una plataforma artificial, sobre la antigua laguna de Luján, lo que obligó a Gómez de Mora a solucionar el desnivel entre la plaza y la Cava de San Miguel. Para ello, se construyeron viviendas que funcionaban como muro-talud, y se creó una escalinata que conectaba la Cava con la Plaza a través del famoso Arco de Cuchilleros, uno de los iconos de la ciudad.

La Plaza Mayor se convirtió en un hito arquitectónico, el espacio público más grande de Madrid. Sus soportales albergaban una gran variedad de comercios, organizados según los gremios. En el lienzo de poniente se ubicaban los paños, en el meridional la Casa de la Carnicería, a levante el cáñamo y las sedas, y al norte la quincalla, los manteros, los zapateros, la Casa de la Panadería, las sedas y los hilos. La planta baja de la Casa de la Panadería albergaba el Peso Real y el Fiel Contraste, mientras que en el primer piso se construyó el salón real, con vistas a la Plaza a través del balcón real desde donde la monarquía asistía a los eventos.

Un Escenario para la Historia de Madrid

La Plaza Mayor se inauguró el 15 de mayo de 1620 con los actos de beatificación de San Isidro. A lo largo de sus 400 años de historia, ha sido escenario de una gran variedad de celebraciones, desde corridas de toros y juegos de cañas hasta celebraciones religiosas, bodas reales, procesiones, torneos, mascaradas, representaciones teatrales, carnavales, danzas, tarascas, castillos de fuego, autos de fe, ajusticiamientos y coronaciones.

La Plaza Mayor ha sufrido tres grandes incendios, en los años 1631, 1672 y 1790. El último incendio, que arrasó la totalidad de la plaza, fue devastador. La reconstrucción, a cargo de Juan de Villanueva, respetó las trazas de Gómez de Mora, aunque se redujo la altura de los edificios de cinco a tres plantas. La altura de la plaza se unificó mediante un tejado corrido de pizarra, salteado de buhardillas. La novedad más notable fue el cerramiento completo de la plaza, con una serie de arcos de acceso.

Siglos XIX y XX: Evolución y Modernización

Durante el reinado de Isabel II, la Plaza Mayor perdió su función como lugar de espectáculos. Se remodeló el espacio central, convirtiéndolo en un jardín a la francesa, siguiendo la moda urbanística gala. Se adoquinó la plaza, se plantaron jardines y se instalaron fuentes. En el centro se colocó la estatua ecuestre de Felipe III, que hasta entonces se encontraba en la Casa de Campo.

En el siglo XX, se realizaron diversas reformas en la Plaza Mayor. Entre 1921 y 1935, se consolidaron los balcones de las viviendas. En los años 60, se recuperaron los tejados de pizarra, se regularizaron las buhardillas y se cerró la plaza al tráfico rodado. Se habilitó un aparcamiento subterráneo bajo la plaza, eliminando las zonas ajardinadas y el mobiliario urbano para recuperar la grandiosa escala del proyecto original.

La última de las grandes actuaciones en la Plaza Mayor se llevó a cabo en 1992, con la decoración de los muros de la Casa de la Panadería, sustituyendo los antiguos frescos deteriorados.

La Plaza Mayor Hoy: Un Espacio Vivo y Dinámico

En el siglo XXI, la Plaza Mayor de Madrid sigue siendo un espacio vibrante y dinámico. Sus soportales albergan numerosas terrazas de bares, donde se puede disfrutar de los típicos bocadillos de calamares. Los domingos y festivos, un concurrido mercado de numismática y filatelia se instala en los soportales, atrayendo a coleccionistas de monedas y sellos.

La plaza es un lugar de encuentro para madrileños y turistas de todo el entorno. Se respira un ambiente festivo y colorista, con artistas callejeros, vendedores ambulantes y retratistas que inmortalizan a los visitantes. La Plaza Mayor es un espacio vivo, donde la tradición se mezcla con la modernidad, y donde la historia se palpa en cada rincón.

Lo que necesits saber

¿Quién fundó la Plaza Mayor de Madrid?

La Plaza Mayor de Madrid no fue fundada por una persona en concreto, sino que fue el resultado de un proceso histórico de transformación de un mercado marginal en un espacio público central. Su origen se remonta a las ferias mensuales que se celebraban en la villa de Madrid desde 1463, y su transformación en Plaza Mayor se produjo durante el reinado de Felipe II en el siglo XVI.

¿En qué año se inauguró la Plaza Mayor de Madrid?

La Plaza Mayor de Madrid se inauguró el 15 de mayo de 1620, con los actos de beatificación de San Isidro.

¿Qué eventos importantes se han celebrado en la Plaza Mayor de Madrid?

La Plaza Mayor de Madrid ha sido escenario de una gran variedad de eventos a lo largo de su historia, entre ellos:

  • Corridas de toros
  • Juegos de cañas
  • Celebraciones religiosas
  • Bodas reales
  • Procesiones
  • Torneos
  • Mascaradas
  • Representaciones teatrales
  • Carnavales
  • Danzas
  • Tarascas
  • Castillos de fuego
  • Autos de fe
  • Ajusticiamientos
  • Coronaciones

¿Cuáles son los principales elementos arquitectónicos de la Plaza Mayor de Madrid?

Los principales elementos arquitectónicos de la Plaza Mayor de Madrid son:

  • Los soportales que rodean la plaza, con sus arcos y balcones.
  • La Casa de la Panadería, con su fachada ornamentada y su balcón real.
  • El Arco de Cuchilleros, que conecta la plaza con la Cava de San Miguel.
  • El tejado corrido de pizarra, salteado de buhardillas.
  • La estatua ecuestre de Felipe III, ubicada en el centro de la plaza.

¿Qué se puede hacer en la Plaza Mayor de Madrid hoy en día?

En la Plaza Mayor de Madrid se puede disfrutar de una gran variedad de actividades, entre ellas:

  • Tomar un café o un bocadillo de calamares en una de las terrazas de los bares.
  • Visitar el mercado de numismática y filatelia que se instala los domingos y festivos.
  • Contemplar los artistas callejeros, vendedores ambulantes y retratistas.
  • Admirar la arquitectura de la plaza y sus edificios históricos.
  • Disfrutar del ambiente festivo y colorista de la plaza.

La Plaza Mayor de Madrid es un lugar que no solo representa la historia de la ciudad, sino que también es un espacio vivo y dinámico que sigue atrayendo a visitantes de todo el entorno. Su historia, su arquitectura y su ambiente vibrante la convierten en un lugar único que no se puede perder en una visita a la capital española.

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