Brujas de salem: histeria y persecución en 1692

En la primavera de 1692, una pequeña comunidad en la colonia de Massachusetts Bay se vio envuelta en una espiral de miedo y paranoia que culminaría en uno de los episodios más oscuros de la historia estadounidense: los juicios de Salem. Este período, que se extendió por casi un año, estuvo marcado por la acusación, el juicio y la ejecución de personas acusadas de brujería, un evento que sigue fascinando e inquietando a la sociedad moderna.

Aunque el término brujas de salem se ha convertido en sinónimo de este período, es importante recordar que los juicios se llevaron a cabo en varias localidades de la colonia, incluyendo Salem Village (hoy Danvers), Salem Town y Andover. La historia de las brujas de Salem es un relato complejo que involucra una serie de factores, desde la superstición y la histeria colectiva hasta la rivalidad política y la lucha por el poder.

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El Comienzo de la Histeria: Las acusaciones

La historia comienza con un grupo de jóvenes mujeres de Salem Village que comenzaron a exhibir comportamientos extraños, incluyendo convulsiones, gritos y delirios. Estas mujeres, conocidas como las afligidas, acusaron a otros miembros de la comunidad de estar detrás de su sufrimiento, alegando que habían sido víctimas de magia negra y brujería.

Las primeras acusaciones se dirigieron a tres mujeres: Tituba, una esclava indígena de Barbados que trabajaba para la familia Putnam; Sarah Good, una indigente y marginada social; y Sarah Osborne, una anciana viuda que se encontraba en una disputa legal con su familia. La elección de estas mujeres como primeras acusadas no fue casual. Eran consideradas diferentes por la comunidad y, por lo tanto, susceptibles de ser asociadas con el diablo.

El Papel de la Superstición

Es importante recordar que en la época de los juicios de Salem, la creencia en la brujería estaba profundamente arraigada en la sociedad europea y colonial. La superstición y el miedo al mal sobrenatural eran omnipresentes, y la idea de que el diablo podía poseer a las personas o enviar espíritus malignos para atormentarlas era ampliamente aceptada.

La teología puritana, que era la doctrina religiosa dominante en la Nueva Inglaterra colonial, también contribuyó al clima de miedo. Los puritanos creían en la omnipresencia del mal y en la necesidad de luchar constantemente contra las fuerzas del diablo. La idea de que la brujería era una amenaza real para la comunidad era una creencia profundamente arraigada en la mentalidad puritana.

El Juicio de Bridget Bishop: La Primera Ejecución

La primera persona en ser ejecutada durante los juicios de Salem fue Bridget Bishop, una mujer que ya había sido acusada de brujería en el pasado. Su juicio, que se llevó a cabo en abril de 1692, fue un evento que sentó un precedente para los juicios posteriores.

Bishop fue acusada por las afligidas de haberlas atormentado, y su juicio se basó en gran medida en el testimonio de estas mujeres. Durante el juicio, las acusadoras entraron en crisis cuando Bishop estaba presente, lo que se interpretó como una prueba de su culpabilidad. Sin embargo, Bishop negó las acusaciones, argumentando que era inocente y que nunca había visto a las mujeres antes.

El juicio de Bishop también incluyó la prueba espectral , una práctica que se basaba en la creencia de que los espíritus de los acusados podían aparecerse a las personas. En el caso de Bishop, se alegó que su espíritu había atacado a las acusadoras, lo que se utilizó como evidencia de su culpabilidad.

A pesar de la falta de evidencia física y de la defensa de Bishop, fue declarada culpable y sentenciada a muerte. Fue ahorcada el 10 de junio de 1692, marcando el comienzo de una serie de ejecuciones que se extenderían por los meses siguientes.

La Escalada de la Histeria: Más Acusaciones y Ejecuciones

La ejecución de Bridget Bishop desencadenó una ola de acusaciones que se extendió rápidamente por las comunidades de Salem. Las afligidas comenzaron a acusar a más personas, incluyendo a miembros prominentes de la comunidad, como el reverendo Samuel Parris, el ministro de la iglesia de Salem Village.

La histeria se intensificó con la introducción de la prueba de la aguja , una práctica que se basaba en la creencia de que las brujas eran insensibles al dolor. Los acusados eran sometidos a pruebas dolorosas, como la aplicación de agujas calientes o la inmersión en agua fría, para determinar si eran capaces de sentir dolor. La incapacidad de sentir dolor se interpretaba como una prueba de su culpabilidad.

Los juicios se caracterizaron por la falta de evidencia física, el uso de testimonios especulativos y la presión social sobre los acusados para que confesaran sus crímenes. Muchas personas, bajo la presión de la tortura y el miedo a la muerte, confesaron ser brujas a pesar de su inocencia.

La Influencia de la confesión

La confesión de una persona acusada de brujería tenía un impacto significativo en el curso de los juicios. Una confesión, incluso si se obtenía bajo coacción, se consideraba una prueba irrefutable de culpabilidad. Además, las confesiones a menudo contenían nombres de otros supuestos brujos, lo que llevó a una cadena de acusaciones que se extendió por toda la comunidad.

La confesión de Abigail Williams, una de las afligidas más prominentes, fue particularmente influyente. Williams acusó a numerosos miembros de la comunidad, incluyendo a su propia familia, y sus declaraciones llevaron a la detención y ejecución de varias personas.

El Fin de la Histeria: La Reacción y el Arrepentimiento

La histeria de las brujas de Salem comenzó a declinar a finales de 1692, cuando varias personas comenzaron a cuestionar la validez de las acusaciones y los juicios. La comunidad se dividió en dos bandos: aquellos que creían en la existencia de la brujería y aquellos que se oponían a los juicios.

La publicación de un libro titulado the wonders of the invisible world por el reverendo Deodat Lawson, que criticaba los juicios y las acusaciones, también contribuyó a la creciente oposición a la persecución de las brujas.

En enero de 1693, el gobernador William Phips ordenó el fin de los juicios y la liberación de los presos. La Corte General de Massachusetts emitió una disculpa formal a los acusados y a sus familias, y ofreció compensaciones financieras a aquellos que habían sido injustamente condenados.

El Legado de los Juicios de Salem

Los juicios de Salem fueron un evento trágico que tuvo un impacto duradero en la historia de los Estados Unidos. La persecución de las brujas de Salem es un recordatorio de los peligros de la histeria colectiva, la superstición y la falta de debido proceso legal.

La historia de las brujas de Salem ha sido objeto de numerosos estudios y debates académicos, y sigue inspirando obras de arte, literatura y cine. El evento ha servido como un símbolo de la intolerancia, la persecución y la importancia de la libertad individual.

Consultas Habituales sobre las Brujas de Salem

¿Cuántas personas fueron ejecutadas durante los juicios de Salem?

En total, 20 personas fueron ejecutadas durante los juicios de Salem, incluyendo 19 por ahorcamiento y una por aplastamiento. Otras cinco personas murieron en prisión.

¿Cuáles fueron las causas de la histeria de las brujas de Salem?

Las causas de la histeria de las brujas de Salem son complejas y multifacéticas. Algunos de los factores que contribuyeron a la histeria incluyen:

  • Superstición y miedo al mal sobrenatural.
  • Teología puritana, que enfatizaba la omnipresencia del mal.
  • Rivalidad política y lucha por el poder dentro de la comunidad.
  • Histeria colectiva y la tendencia a buscar culpables.
  • Falta de evidencia física y el uso de testimonios especulativos.

¿Qué sucedió con las afligidas después de los juicios?

El destino de las afligidas después de los juicios es desconocido. Algunas de ellas se casaron y formaron familias, mientras que otras desaparecieron del registro histórico. El comportamiento de las afligidas ha sido objeto de debate académico, con algunas teorías que sugieren que su comportamiento fue causado por una enfermedad mental, una intoxicación por hongo o una forma de histeria colectiva.

¿Cómo se recuerda la historia de las brujas de Salem hoy en día?

La historia de las brujas de Salem se recuerda hoy en día a través de museos, sitios históricos y eventos conmemorativos. El Salem Witch Museum, el Witch House (la casa de un juez que participó en los juicios) y el Jonathan Corwin House son algunos de los lugares que se pueden visitar para aprender más sobre este período oscuro de la historia estadounidense.

Un Recordatorio de la Importancia de la Tolerancia y el Due Process

La historia de las brujas de Salem es una advertencia de los peligros de la superstición, la histeria colectiva y la falta de debido proceso legal. La historia de estas personas, acusadas y ejecutadas sin pruebas sólidas, sigue siendo un recordatorio de la importancia de la tolerancia, la justicia y el respeto por los derechos individuales.

Es importante recordar que la historia de las brujas de Salem no es solo un relato del pasado. Es una historia que nos recuerda la importancia de cuestionar las creencias y las prácticas que se basan en el miedo, la superstición y la intolerancia. Es una historia que nos recuerda que la libertad y la justicia son conquistas que deben defenderse constantemente.

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