La Batalla de Alcolea, librada el 28 de septiembre de 1868, fue un acontecimiento crucial en la historia de España, marcando el fin del reinado de Isabel II y dando paso al Sexenio Democrático. Este enfrentamiento, que tuvo lugar en un puente sobre el río Guadalquivir cerca de la localidad cordobesa de Alcolea, enfrentó a las fuerzas sublevadas contra las tropas realistas leales a la reina.
Antecedentes: La Revolución de 1868 ( la gloriosa )
La batalla de Alcolea fue el clímax de una revolución que sacudió los cimientos del poder en España. La Revolución de 1868, conocida como la gloriosa, se originó en Cádiz el 19 de septiembre de ese mismo año. El brigadier Topete, al frente de la flota fondeada en Cádiz, encabezó un alzamiento que buscaba reformas políticas profundas.
Los sublevados, en su manifiesto españa con honra, exigían la abdicación de Isabel II y la formación de un nuevo gobierno sin exclusiones partidistas. El levantamiento encontró eco en otras ciudades como Béjar, donde se formaron Juntas populares que impedían la concentración de las tropas realistas.
El general Prim se unió a Topete, consolidando el control de Cádiz y extendiendo la revolución a Sevilla, Córdoba, Barcelona, Huelva y otras ciudades. Las Juntas Provinciales, con promesas de sufragio universal, la eliminación de impuestos, el fin del reclutamiento forzoso y una nueva constitución, movilizaron a la población.
El Camino hacia Alcolea: El Enfrentamiento Inevitable
Prim y Topete, al frente de la insurrección, emprendieron una marcha hacia Madrid. En su camino, se encontraron con las tropas realistas comandadas por Manuel Pavía y Lacy, Marqués de Novaliches, que avanzaban desde Andalucía.
El ejército de Novaliches, compuesto por dos divisiones de infantería, una de caballería, una brigada de artillería con 32 cañones, una brigada de vanguardia y unidades auxiliares, sumaba unos diez mil hombres. Los rebeldes, bajo el mando del general Serrano, formaban un ejército de tamaño similar, aunque con menos artillería. En total, se estima que unos dieciocho mil hombres, dos mil caballos y sesenta piezas de artillería participaron en la batalla.
El Desarrollo de la Batalla: Un Día Crucial
El 28 de septiembre de 1868, ambos ejércitos se enfrentaron en Alcolea. Novaliches, con un despliegue en dos columnas, intentó flanquear las posiciones de Serrano en el puente. La columna derecha avanzó por la carretera de la margen derecha del Guadalquivir para atacar por la espalda, mientras la otra columna avanzaba por la antigua carretera nacional IV para llegar de frente al puente.
El ataque frontal de Novaliches fue contenido por las tropas rebeldes. Para evitar la desmoralización, Novaliches se dirigió a la vanguardia, pero fue herido gravemente en la cara por metralla. El general de estado mayor Jiménez de Sandoval asumió el mando y, al anochecer, ordenó la retirada de las tropas realistas, iniciando las negociaciones.
La batalla de Alcolea, con un saldo de alrededor de mil bajas entre muertos y heridos, marcó un punto de inflexión en la historia de España. La derrota de las tropas realistas sentó las bases para la caída de Isabel II y el inicio del Sexenio Democrático.
Consecuencias de la Batalla: Un Nuevo Rumbo para España
Las noticias de la derrota en Alcolea llegaron rápidamente a Madrid. El gobierno dimitió, y la reina, que se encontraba en San Sebastián, se exilió a Francia. La revolución abrió camino a un nuevo periodo político en España, el Sexenio Democrático, caracterizado por la inestabilidad y la búsqueda de un nuevo modelo de gobierno.
El Sexenio Democrático, marcado por la alternancia de gobiernos progresistas y unionistas, estuvo dominado por las figuras de Prim y Serrano. La batalla de Alcolea y el periodo revolucionario que le siguió también impulsaron el resurgimiento del carlismo, que veía en Alcolea una ruptura del convenio de Vergara. Muchos militares que habían combatido por Isabel II en Alcolea se unieron posteriormente a las filas carlistas en la Tercera Guerra Carlista.
La Batalla de Alcolea en la Memoria Histórica
La Batalla de Alcolea, como un punto de inflexión en la historia de España, ha dejado una profunda huella en la memoria histórica. El puente de Alcolea, escenario de la batalla, se convirtió en un símbolo de la caída de un régimen y el surgimiento de un nuevo periodo político. La batalla también ha sido objeto de numerosos estudios históricos y literarios, que la han analizado desde diferentes perspectivas.
Sobre la Batalla de Alcolea
¿Quién ganó la batalla de Alcolea?
Las fuerzas sublevadas, lideradas por el general Serrano, lograron la victoria en la Batalla de Alcolea.
¿Cuál fue el impacto de la Batalla de Alcolea en España?
La Batalla de Alcolea marcó el fin del reinado de Isabel II y el inicio del Sexenio Democrático, un periodo de inestabilidad política en España.
¿Qué sucedió después de la Batalla de Alcolea?
Tras la derrota en Alcolea, Isabel II se exilió a Francia. El Sexenio Democrático, marcado por la alternancia de gobiernos progresistas y unionistas, se caracterizó por la búsqueda de un nuevo modelo de gobierno para España.
¿Cuál es la importancia histórica de la Batalla de Alcolea?
La Batalla de Alcolea es un punto de inflexión en la historia de España, marcando el fin de un régimen y el inicio de un nuevo periodo político. La batalla también tuvo un impacto importante en la memoria histórica de España.
Un Legado Duradero
La Batalla de Alcolea, un acontecimiento crucial en la historia de España, no solo marcó el fin del reinado de Isabel II, sino que también abrió un nuevo capítulo en la historia del país. La batalla, con su impacto en la política, la sociedad y la memoria histórica de España, sigue siendo un tema de estudio y debate en la actualidad.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a Alcolea 1868: ¿Fin de isabel ii y el inicio del sexenio? puedes visitar la categoría Historia de españa.